“El evento más fotogénico fue nuestro viaje de campamento el fin de semana pasado a una antigua cantera con aguas profundas en su base, un lugar popular en un país tan llano. Llevamos con nosotros nuestra cena de pollo, pescamos nuestro desayuno y descendimos en rápel por la pared de la cantera hasta el lago”.
Así se desprende de la experiencia de la segunda iteración de la Iniciativa de Capacitación de Pioneros. La primera iteración de la Iniciativa de Capacitación de Pioneros se basó en Gales, Reino Unido, durante la pandemia y el equipo ahora está asignado al sudeste asiático. La segunda iteración de la Iniciativa de Capacitación de Pioneros acaba de comenzar este mes en Paraguay con diez participantes en esta capacitación intensiva para misiones pioneras en la frontera global del evangelio.
Los participantes provienen de Estados Unidos, el Reino Unido y Sudamérica. El programa funciona en un entorno bilingüe inglés/español, por lo que todos, independientemente de su origen, se gradúan del programa bilingües con habilidades de aprendizaje de idiomas que les serán útiles en cualquier lugar donde presten servicio en el futuro. Según nuestra experiencia, este proceso ayuda enormemente a preparar a las personas para el servicio intercultural en lugares donde las culturas y los idiomas son muy diferentes.
La Iniciativa Pionera tiene sólidos elementos prácticos además de preparación bíblica y misiológica. Esta semana se enseñará albañilería y el equipo también ha estado despejando el terreno para plantar un huerto para una iglesia recién construida. La iniciativa anterior incluía mecánica automotriz básica, medicina natural y recolección de alimentos.
A medida que avanza el programa, los estudiantes no sólo tendrán tiempo de clase y de práctica en Paraguay, sino que también realizarán viajes para visitar iglesias en Brasil y realizarán una expedición por el desierto de Chile.
Aquí hay un testimonio de uno de nuestros alumnos de Pioneer 2 sobre su experiencia hasta ahora: “Ver la obra del Señor en este pequeño equipo durante las últimas semanas ha sido una bendición para mí. Creo que Dios ha usado estas primeras semanas para preparar nuestros corazones y mentes para lo que nos espera en el resto de este largo entrenamiento en Sudamérica. De parte de los profesores, ya nos hemos sorprendido e inspirado con sus historias de fidelidad para compartir el evangelio en lugares aún no alcanzados. En cuanto al entrenamiento más práctico que llena la agenda diaria de nuestro equipo, ya nos hemos sentido incómodos y hemos comenzado este proceso de aprender lo que se necesita para ser pionero en lo desconocido. Y desde la dimensión espiritual, hemos sido desafiados a descansar nuestra identidad en el fundamento de Cristo y confiar completamente en que él es nuestro Señor. Creemos que Dios está aquí, que está trabajando y que nos usará donde quiera”.
